AVALANCHA es la palabra que me viene a la cabeza los últimos días, cierro los ojos y visualizo una avalancha, me baño y me viene a la cabeza una avalancha y así en un montón de situaciones. ¿Qué representa una avalancha? Para mi es una caída con MUCHA POTENCIA, algo que se viene guardando y que tiene tanta fuerza (mucho más grande que tu), y que ya no lo puedes parar.
Hoy quiero hablar de cómo por no querer afrontar, por no querer hablar las cosas porque sabes las consecuencias que esto tiene, te detienes. Y te detienes tanto que sabiendo que no puedes esperar y que tu cuerpo te grita a través de dolores de cabeza, de dolores de panza, de espalda etc. Estás FRENADO.
Y sabes que ya es momento de afrontarlo pero hay una emoción mucho más fuerte que todas las señales que puedes tener y encontrar. Esta emoción se llama MIEDO.

Hace una semana fui a comer con una amiga que me dijo, “Yo ya pasé los 2 miedos más grandes de mi vida y ¿qué crees? sigo aquí, sigo viva. Me di cuenta de que no pasó absolutamente nada”.
Sus miedos eran que se le rompiera un diente (se desmayó y se le trozó el diente frontal), y el segundo miedo era a sus 32 años estar sin pareja. Hoy vive en un depa ella sola, sin pareja, soltera y más que feliz, en paz.
¿Cuántas veces no hacemos mucho más grandes nuestros miedos en la cabeza? Yo creo que muchas más veces de lo que creemos.
Termino con esta reflexión que ayer me comentó una prima, que vivió la muerte de su mejor amiga (a sus 36 años) el diciembre del año pasado (2022).
“Marisa, güey, se nos olvida que la vida es MUY CORTA. Pensamos que no vamos a broncoaspirar, que no nos vamos a caer y romper la cabeza, que no nos van a atropellar o que no nos dará un paro cardiaco y que vamos a durar 90 años. Se nos olvida que la vida es MUY CORTA, hay que vivir la vida que queramos vivir sin complicarnos TANTO y neta haciendo y viviendo lo que QUEREMOS HACER”.
Espero que tu, como yo, podamos quitarnos estos miedos, enfrentarlos y darnos cuenta que vamos a estar mejor, más aliviados.
Con amor,
MCU.